Los programas destinados a prevenir y reducir los problemas relacionados con el alcohol y las drogas entre los empleados tienen un potencial considerable para la sociedad en general.
Dada la cantidad de horas que pasamos en el entorno laboral, el trabajo se convierte en un lugar más que apropiado para el desarrollo de políticas de prevención de consumo de drogas y alcohol, siendo los compañeros de trabajo y supervisores figuras clave puesto que pueden detectar un problema de adicción en fases tempranas y evitar su desarrollo.
En la actualidad, el consumo de alcohol tiene una alta prevalencia en la sociedad en general y también entre la población trabajadora. Algo parecido ocurre con adicciones a otro tipo de sustancias legales como el tabaco, hipnosedantes, determinados tipos de fármacos e ilegales como el cannabis o la cocaína, entre otras.
La repercusión del consumo de drogas en el medio laboral es alta y supone unos altos costes directos e indirectos para la empresa: enfermedades, absentismo, accidentes laborales, menor productividad, conflictos en el entorno laboral, incapacidades laborales,....
La prevalencia al consumo de alcohol es mayor en los hombres que en las mujeres y se dan algunos factores que inciden en una mayor incidencia en función del tipo de trabajo y sector.
Según el estudio “Consumo de alcohol y otras drogas en el medio laboral en España” (1),un 3,4 % de la población activa española presenta un consumo de alto riesgo de alcohol y un 2,3 % recurre diariamente a los tranquilizantes y somníferos. Además, según la encuesta, cerca del 8 % había consumido cannabis en los últimos 30 días y el 12 % consumió otras drogas ilegales en el último año.
La hostelería es el sector más vulnerable a las drogas en especial el alcohol, por el contrario, los trabajadores con un menor riesgo de consumo elevado de alcohol son los profesores y el personal sanitario y administrativo. Las prevalencias al consumo varían según el tipo de droga, por ejemplo en el caso del cannabis y otras drogas ilegales su consumo es más frecuente en el sector de la construcción.
Asimismo, la OIT (Organización Internacional del Trabajo) estima que cerca del 70% de los accidentes de trabajo son causados por trabajadores que habían consumido alcohol.
OPORTUNIDADES PARA LA PREVENCIÓN LABORAL
Ante esta perspectiva, la prevención en el lugar de trabajo se convierte en un elemento clave para la promoción de la salud y remisión de las adicciones dado que:
1).-La mayoría de los adultos con problemas de consumo de alcohol y drogas están empleados, por lo que el lugar de trabajo es una ubicación ideal para llegar a una gran población.
2).-Los empleados a jornada completa pasan una parte significativa de su tiempo en el trabajo, lo que aumenta la posibilidad de exposición a los mensajes o programas preventivos ofrecidos a través del lugar de trabajo.
3).-El trabajo juega un papel importante en la vida de la mayoría de la gente. Si el abuso de alcohol u otras drogas afecta al rendimiento y el empleador hace conocedor de este hecho al empleado, este último puede verse más motivado a cambiar su comportamiento por miedo a perder su empleo o determinados privilegios asociados a su desempeño laboral.
MEDIDAS FAVORABLES A ADOPTAR DESDE LAS EMPRESAS PARA PREVENIR EL CONSUMO DE ALCOHOL Y DROGAS EN EL ÁMBITO LABORAL
1).-Los problemas con el alcohol y las drogas deben ser considerados como problemas de salud, y por lo tanto deben ser tratados, sin discriminación alguna, como cualquier otro problema de salud en el trabajo.
2).-Los empleadores, trabajadores y representantes deben evaluar los efectos de alcohol y consumo de drogas en el lugar de trabajo y deben cooperar en el desarrollo de una plan de prevención que facilite la identificación de situaciones y problemas derivados del alcohol o consumo de drogas.
3).-Las mismas restricciones o prohibiciones respecto del alcohol deben aplicarse tanto al personal directivo como a los trabajadores, por lo que debe existir una política clara y sin ambigüedades.
4).-Los programas de información, educación y formación en materia el alcohol y las drogas deben llevarse a cabo para promover la seguridad y la salud en el lugar de trabajo y deben ser integrados en los programas de salud laboral de las empresas.
5).-Es importante establecer en la empresa un sistema que garantice la confidencialidad de toda la información relativa al consumo de alcohol y los problemas relacionados con las drogas.
6).-Fomentar una condiciones laborales que eviten una mayor predisposición al consumo de alcohol y drogas.
Diferentes estudios sugieren que existe una asociación directa entre el nivel de estrés laboral y el consumo de drogas. El trabajador que abusa del alcohol u otras drogas suele estar expuesto a factores de riesgo de tipo personal asociados al estrés, a un ambiente laboral negativo, a una falta de reconocimiento, a condiciones de excesiva competitividad en el trabajo, entre otros factores, por lo que invertir en bienestar laboral es un elemento clave para la prevención de riesgos psicosociales que puedan llevar a una adicción.
