Novedades sobre morosidad en España

La morosidad o el miedo a perder un cliente Un 91%de las empresas no tiene un departamento destinado al cobro de Impagos

Geseme expertos en reducir la morosidad. Prevención de la morosidad


En la última semana hemos conocido nuevos datos del Centro de Morosología de EAE y la Plataforma de Lucha Contra la Morosidad (PMCM).


El informe concluyó que el 75% de las empresas españolas no reclaman los intereses de demora devengados de los impagos. ¿El motivo?, el miedo a perder al cliente.


Y es que uno de los principales miedos de muchos empresarios es tener que reclamar ese pago que no se ha realizado por temor a que se puedan romper las relaciones y perder a un cliente potencial. 

Para evitar esta situación es importante externalizar la tarea del cobro de impagos y que sea un equipo profesional  - que entienda la importancia que tiene cada deudor para el cliente - el que se dedique a trabajar en la recuperación de facturas no pagadas a tiempo. Obviamente la relación con el deudor debe ser siempre con un trato correcto, con estricta confidencialidad y con grandes dosis de ética profesional ya que un cliente es el mayor activo con el cuenta hoy en día cualquier empresa.

Un profesional que se encargue de esta labor puede conseguir a través de insistencia, negociación y comprensión, acelerar y recuperar los impagos  así como los intereses devengados sin que la relación con el cliente se vea afectada.

Otro dato significativo: 

Según el Barómetro de Prácticas de Pago del Crédito y Caución el 29,33% de los impagos son intencionados.

El pago aplazado siempre ha existido en el tráfico mercantil hasta el punto que se da por hecho que el pago aplazado es un fenómeno intrínseco de la actividad empresarial. 

El problema llega cuando en los últimos tiempos se ha producido un alargamiento excesivo de los plazos de pago que acaba derivando en un incumplimiento del pago y que se ha traducido en una cultura de morosidad muy extendida en España.

En cuanto a las pymes , no todas son conscientes del coste que representa el hecho de que un cliente no pague a tiempo.  Prueba de ello es que según el último estudio sobre Comportamiento de Pagos de Empresas en España realizado por Informa D&B, un 91% de las empresas no tiene un departamento destinado al cobro de impagos.


La morosidad supone unos altos costes para la empresa que no recibe los pagos a tiempo y que van mucho más allá de la deuda en sí por ello y mientras la muy extendida cultura de la morosidad en España no sufra variaciones significativas, es importante prevenir y depositar esfuerzos en la prevención de la morosidad.

Geseme Legal ofrece un servicio de prevención de morosidad con resultados contrastados. Para más información no dude en contactar con nuestro equipo de expertos.

Riesgos psicosociales y Enfermedades mentales derivadas del trabajo

Cualquier enfermedad mental derivada del trabajo se produce cuando un empleado está expuesto a una situación de estrés que se haya prolongado en el tiempo. 

¿Cuáles son los riesgos psicosociales y qué patologías pueden desarrollarse a raíz de una situación de estrés?.




Principales factores de riesgos psicosociales:

Se entienden como riesgos psicosociales todos aquellos aspectos  organizativos del trabajo que suponen una amenaza y que influyen de forma negativa en la salud de los trabajadores. 

En términos coloquiales, los  factores de riesgos psicosociales son todos aquellos que influyen y crean unas condiciones de trabajo en las que el aprendizaje, el crecimiento del trabajador y la autonomía del empleado se descuidan, creando por tanto estructuras "enfermas" en las que los empleados tienen un vínculo escaso con la organización y una falta de motivación e implicación con el proyecto empresarial.

Los factores desencadenantes de estos riesgos psicosociales pueden clasificarse en cinco grandes grupos:

. Las exigencias psicológicas que implique el trabajo
Este apartado hace referencia a la cantidad de trabajo que asume el empleado, la presión con la que se trabaja, la complejidad del trabajo, la calidad de las tareas asignadas y las exigencias psicológicas de tipo emocional y cognitivo que implique el trabajo. 

. El nivel de autonomía sobre el trabajo
En este apartado se valora el margen de maniobra o autonomía con el que cuenta el trabajador a la hora de realizar su trabajo y las posibilidades que se le dan al empleado para aplicar y o desarrollar sus conocimientos más allá de lo fundamental. Este aspecto es clave si queremos tener una plantilla "sana" y "motivada" ya que la imposibilidad de poner en práctica sus propias ideas, elegir o modificar determinados aspectos de trabajo es uno de los factores que más negativamente afecta a muchos empleados.

. El reconocimiento y el apoyo social
La falta de apoyo de los superiores y de compañeros y la falta de reconocimiento por el trabajo realizado son los aspectos que se engloban en este apartado. También incluiríamos como factores asociados al hecho de trabajar sin apoyo o el hacerlo en unas condiciones de información inadecuadas (trabajar de forma aislada, con falta de información general o específica sobre la empresa o inclusive falta de información sobre el trabajo a realizar).

.Conductas violentas en el trabajo
Engloba todos aquellos factores que hacen referencia a la exposición del trabajador a conductas violentas en el trabajo ya sean agresiones verbales, aislamiento, amenazas, discriminación etc.. 

.Otras complicaciones: Conciliación entre vida laboral y familiar.
La salud del trabajador y su productividad en la empresa se ven claramente afectadas cuanto más es difícil sea la conciliación entre vida laboral y familiar. 


Enfermedades mentales derivadas del trabajo

Desde el punto de vista de factores psicológicos el estrés es la principal reacción y efecto de la exposición del individuo antes unas condiciones de trabajo negativas y a partir de aquí  y dado que el estrés es una patología compleja hay una larga lista de enfermedades de carácter físico, psíquico o conductual que se asocian a ese estado.

Por otro lado, el diagnóstico de las enfermedades mentales producidas por el trabajo como consecuencia del estrés es complejo  de igual modo que lo es su única y exclusiva atribución al entorno laboral ya que el estrés es muticausal e intervienen otros factores que harán que el individuo esté más o menos predispuesto a este tipo de trastornos.

Desde el punto de vista psíquico los trastornos adaptativos,  la depresión y el estrés crónico son las principales enfermedades y desde el punto de vista conductual hablaríamos de  adicciones o toxicomanías.



  • ¿Qué medidas preventivas pueden aplicarse? 
Las empresas que implementan políticas de prevención de riesgos psicosociales y que consiguen mantener a su equipo humano con unos bajos niveles de estrés no sólo aumentan la productividad y rentabilidad sino que además mejoraran la imagen y el posicionamiento de la empresa, siendo mucho más fuertes ante sus competidores. 

La evaluación de riesgos psicosociales está más que justificada en tanto en cuanto sirve para buscar, encontrar, corregir y aplicar medidas que permitan prever o acabar con algunos problemas derivados de los riesgos psicosociales que se detecten en la organización.

A continuación detallamos  algunos ejemplos de medidas que puede aplicar el equipo directivo o empresario para mejorar la salud del entorno laboral son:

. El fomentar la cooperación y no la competitividad entre trabajadores puede hacerse cambiando algunos procedimientos de trabajo que impliquen el trabajar en equipo o medidas que incentiven este trabajo en equipo como por ejemplo el reducir la parte variable de retribución que se base en criterios individuales.

. Implementar políticas de comunicación y fomentar la participación de los trabajadores haciéndolos partícipes de algunas de las acciones que se llevan a cabo en la empresa. Conseguir una buena comunicación entre directivos y empleados, conocer los objetivos y motivaciones de cada empleado, crear elementos de comunicación interna (newsletter, etc..) que les mantengan informados sobre las acciones de la empresa ( desarrollo de nuevos productos/servicios, participaciones en ferias, logros conseguidos, etc..) en definitiva fomentar la comunicación y la visión colectiva favorecerá la implicación del empleado en la empresa.

.Conseguir unos ritmos de trabajo razonables y apostar por políticas que ayuden a compatibilizar mejor la vida familiar con la laboral.








El incremento en la edad de jubilación y la prevención de riesgos laborales

Con el aumento de la esperanza de vida pero también de la vida laboral es importante considerar cómo afecta la edad desde la perspectiva de la prevención de riesgos laborales y el desempeño del trabajo.


Diferentes estudios apuntan a que la edad no implica un peor desempeño de las funciones. 

Más bien al contrario, los empleados de edad avanzada presentan tasas de absentismo menores y suelen mostrar un mayor compromiso en el trabajo. No obstante, sí se dan diferencias en función de las tareas que se lleven a cabo. 

De este modo, cuando las tareas tienen que ver con el trabajo intelectual (pensamiento estratégico, toma de decisiones, negociaciones, etc..) la edad es un factor positivo, mientras que cuando el desempeño de la tarea requiere facultades físicas, altos niveles de rapidez y/o destreza manual la edad influye negativamente.

En materia preventiva, se hace necesario definir qué necesidades tienen un trabajador en edad adulta avanzada y cuáles son las adaptaciones específicas que el puesto de trabajo requiere. En base a ello, deben definirse aquellas  medidas destinadas a que el empleado siga desarrollando su trabajo en condiciones satisfactorias.

Algunas de estas medidas pasan por:

Corregir condiciones de trabajo que puedan favorecer o acelerar el proceso de envejecimiento del empleado.

Adaptar los horarios y ritmos de trabajo que impliquen jornadas laborales o ritmos excesivos.

Favorecer la formación y un aprendizaje permanente en aquellas áreas en las que el empleado tenga menos competencias.  Establecer métodos pedagógicos especialmente dirigidos a trabajadores adultos de edad avanzada.

Favorecer el traspaso de conocimientos y habilidades de los empleados de edad avanzada al resto de empleados.

Fomentar la reducción progresiva de la jornada laboral para que la transición a la jubilación sea paulatina.

Rediseñar tareas de acuerdo a las capacidades y necesidades del empleado con edad avanzada. 

Favorecer entre el resto de empleados una actitud justa ante el envejecimiento.

Valorar la incorporación de ayudas tecnológicas.


A nivel de salud además de promover e informar sobre la responsabilidad que cada trabajador tiene sobre su salud (estilo de vida saludable), a partir de determinadas edades (+ 50) y  en trabajos con altas demandas físicas y mentales es fundamental hacer un seguimiento del estado de salud del trabajador destinado a prevenir y detectar en fases tempranas determinadas enfermedades como hipertensión, problemas de audición, problemas en las articulaciones, etc... 

Teniendo en cuenta algunas de estas medidas, empleado y empresario pueden mantener y alargar, hasta la edad de la jubilación, una relación de trabajo beneficiosa para ambas partes facilitando  al empleado una mejor transición hacia el retiro laboral y proporcionando al empresario la experiencia y conocimientos que puede aportar un trabajador en edad adulta avanzada.

Energía solar y Prevención de Riesgos laborales

Geseme, Prevención Riesgos Laborales Sector Energía Solar

La energía Solar es un sector creciente de la energía verde y los empleos verdes. Existen varios riesgos de seguridad y salud de los trabajadores en la fabricación, instalación y mantenimiento de energía solar. 


Los empresarios que trabajan en el sector de la energía solar deben comprender la importancia que tiene el ofrecer un buen nivel de seguridad y salud en el trabajo de forma que los trabajadores disfruten de unas condiciones seguras, saludables y dignas para poder afirmar que los empleos verdes son igual de buenos para los empleados que para el medio ambiente. 

Para ello, es fundamental entender los principales peligros y cómo protegerse de ellos.

PRINCIPALES RIESGOS Y MEDIDAS PREVENTIVAS

Los trabajadores de la industria de la energía solar están potencialmente expuestos a una variedad de peligros graves, como arcos eléctricos (que incluyen quemaduras de arco flash y peligros de explosión), descargas eléctricas, caídas, y los peligros de quemaduras térmicas que pueden causar lesiones y la muerte. 

En la actualidad, dos sectores de energía solar térmica son comercialmente viables:

La energía solar térmica mediante agua (calentadores de agua por medio del sol) o la energía solar fotovoltaica que puede transformarse en electricidad mediante la utilización de  paneles fotovoltaicos o de energía solar por concentración.  

Respecto a estos nos encontramos diversas situaciones de Seguridad y Salud.

Riesgos laborales asociados a los paneles fotovoltaicos

Fabricación (materiales peligrosos + agentes de limpieza tóxicos). Se utilizan más de 15 materiales peligrosos para la fabricación de paneles fotovoltaicos.

Instalación (peligros físicos: caídas, manipulación, temperaturas elevadas, espacios reducidos y electrocución).

Eliminación de los paneles fotovoltaicos al final de su vida útil.

Otros riesgos laborales de la energía solar por concentración en la construcción y  por mantenimiento de las instalaciones industriales.

Por lo tanto, es preciso proteger a los trabajadores implicados en la fabricación de módulos y componentes fotovoltaicos contra la exposición a estos materiales. 

Los paneles solares fotovoltaicos tienen el potencial de crear una nueva y gran ola de residuos electrónicos al final de su vida útil (estimada entre 20 y 25 años) y también pueden contener un número creciente de materiales nuevos y emergentes (como el teluro de cadmio y el arseniuro de galio) que plantean problemas complejos de reciclaje en términos de tecnología, seguridad y salud y protección del medio ambiente. 

Algunos peligros físicos a los que se enfrentan los trabajadores al instalar los sistemas de paneles solares son similares a los identificados en el sector de la construcción, pero son nuevos para los electricistas y fontaneros que instalan paneles fotovoltaicos o calentadores de agua solares en los tejados. Entre dichos peligros se cuentan las caídas, la manipulación, las elevadas temperaturas, los espacios reducidos y la electrocución durante las tareas de construcción y mantenimiento. 

Para el personal de extinción de incendios y los residentes, existe un peligro adicional derivado de los gases provenientes de la quema de los módulos fotovoltaicos en caso de incendio de los edificios. La energía solar por concentración utiliza los rayos solares para calentar un receptor que crea energía mecánica para generar electricidad a diferencia del sistema fotovoltaico, que utiliza la transformación directa con semiconductores. 

Los riesgos laborales de la energía solar por concentración se observan en la construcción y el mantenimiento de las instalaciones industriales y son riesgos de tipo eléctrico, riesgos ocasionados por las elevadas temperaturas así como aquellos vinculados con la concentración de luz solar. 

Caídas

Los trabajadores que instalan y / o mantienen los paneles solares a menudo trabajan en los tejados. El uso de escaleras y andamios es habitual y se encuentran en constante proximidad de cornisas y techos solares por lo tanto están expuestos a riesgos de caídas. 

A medida que más paneles solares se instalan en la superficie de un techo, la zona de paso se estrecha para los trabajadores. Esto puede obligar a los trabajadores a caminar muy cerca de claraboyas y / o escotillas del techo. Para proteger a los trabajadores de estos potenciales peligros de caídas por tragaluces, bordes y escotillas del techo, las empresas deben asegurarse de que los huecos estén protegidos y de que los trabajadores que trabajen cerca de éstos utilizan protección personal contra caídas. 

Los métodos de protección deben estar preparados para protección colectiva e e individual: 

Sistemas de barandillas
Sistemas de redes de seguridad
Sistemas de detención de caídas 

Además los paneles solares deben ser levantados de forma segura a los tejados por lo que existen diferentes tipos de riesgos laborales asociados al sobreesfuerzo y al transporte, sujeción y colocación de la carga que también deben tenerse en cuenta.

Como vemos los riesgos laborales asociados  a la instalación de energía solar térmica y fotovoltaica son numerosos y diversos (ergonómicos, riesgos de incendio, ligados al ambiente de trabajo-higiene industrial, ligados al trabajo en altura y el uso de escaleras, andamios, plataformas elevadoras, etc.., ) por lo que una correcta formación es indispensable para la prevención y evitar así accidentes laborales.