Bienestar en el lugar de trabajo: Calidad de ambientes interiores

Una buena parte de nuestra vida transcurre en el trabajo, de ahí la importancia de que las condiciones de trabajo sean las más apropiadas posibles para nuestra salud física y mental.


Son muchos los factores que influyen en el bienestar en el puesto de trabajo y en unas condiciones ambientales en espacios interiores propicias para la salud.

De este modo, las condiciones ambientales en espacios interiores repercuten de forma directa en la salud de los trabajadores. 

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) al menos un 20% de los empleados padece en algún momento el "Síndrome del Edificio Enfermo - SEE" que se define como el conjunto de molestias o enfermedades que aparecen como consecuencia de trabajar en ambientes poco saludables. 

Este síndrome abarca diferentes molestias como cefalea, escozor de ojos, irritación en las mucosas, sequedad de piel, falta de rendimiento y/o concentración, congestión nasal, afonía, alteraciones del gusto y el olfato, fatiga, alergias o hipersensibilidades de origen poco conocido.

¿Qué factores hay que tener en cuenta para trabajar en un espacio de trabajo saludable?

Para medir la calidad de un ambiente interior es necesario considerar los siguientes aspectos diferenciando entre

. Agentes físicos: Temperatura, radiación solar, ruidos, luminosidad, humedad, electricidad estática, polvo, ventilación-movimiento del aire y calidad del aire interior (humos, gases, etc..) principalmente. 

. Agentes químicos: Sustancias y/o compuestos orgánicos e inorgánicos y biológicos que pueden provocar  diversos efectos y consecuencias sobre las personas (bacterias, hongos, polen, parásitos, etc.)

. Agentes ergonómicos: Distribución de los puestos de trabajo, condiciones ergonómicas aceptables que tengan en cuenta las posturas y movimientos de los trabajadores, respetar los ratios de superficie y volumen libre por trabajador, mobiliario, etc.

. Agentes psicosociales: Respetar las distancias interpersonales, vigilar los niveles de ruido y estrés en el lugar de trabajo, garantizar un espacio de trabajo armonioso, ordenado, equilibrado, fomentar los espacios compartidos, utilización racional de los espacios, etc.


Además, deben tenerse en cuenta las características generales del propio edificio (ventanas, paredes, suelos, etc.) y la forma en que inciden en la creación de espacios de trabajo saludables.


Todos estos factores contribuyen a facilitar espacios de trabajo más saludables desde el punto de vista técnico, pero también funcional y estético proporcionando un entorno confortable para los empleados.

GESEME, dispone de una amplia plantilla de ingenieros y técnicos experimentados en la elaboración e implantación de propuestas de espacios de trabajo saludables, flexibles e interactivos que tengan en cuenta no sólo los aspectos técnicos sino también nuevas formas de trabajo y distribución de espacios que faciliten entornos de trabajo más saludables y productivos.

Trastornos Musculoesqueléticos: La enfermedad profesional más común

trastornos musculoesqueleticos

Los trastornos musculoesqueléticos son actualmente la enfermedad profesional más frecuente. Afectan  masivamente a todas las categorías profesionales y suponen pérdidas importantes para las empresas y las economías nacionales. Se estima que su coste representa entre un 0,5 % y un 2 % del producto interior bruto (1)





Si tenemos en cuenta los datos para el conjunto de países de la UE un 25% de los trabajadores padecen dolor de espalda y un 22% dolores musculares y suponen más del 45 % de todas las enfermedades profesionales (2 ).

Los TME (trastornos musculoesqueléticos) son el conjunto de alteraciones que afectan a tejidos y articulaciones (músculos, articulaciones, tendones, ligamentos, sistema circulatorio, nervios y huesos) que derivan en desde pequeñas molestias y dolores hasta cuadros médicos más graves en zonas como  la espalda, cuello, hombros y extremidades superiores principalmente, aunque también pueden afectar a las extremidades inferiores. Algunos TME son fácilmente identificables como el de síndrome del túnel carpiano pero otros no están bien definidos y los únicos síntomas para identificarlos son el dolor o la incomodidad en una zona concreta.

La mayor parte de los TME  se producen por la exposición repetida a cargas, movimientos repetitivos mal realizados o forzados, malas posturas, trabajar en un entorno con factores que influyen y predisponen al TME (vibraciones, trabajos fríos, iluminación deficiente, trabajo a un ritmo elevado, niveles elevados de ruido que pueden causar tensiones en el cuerpo, etc....), así como por trabajar en una misma posición durante muchas horas (sentado o de pie).

Los factores que inciden en la aparición de los TME difieren en función de la actividad y el sector. De este modo, mientras que  en el Sector Construcción la mayoría de casos vienen dados por posturas forzadas, gestos o movimientos repetidos, manipulación de cargas y aplicación de fuerzas importantes, en el sector Transporte son causados principalmente por movimientos repetitivos.

Por contra, en actividades como Actividades financieras, Información y comunicaciones,  Actividades profesionales, Actividades inmobiliarias, Administración Pública, etc.. en la que la mayor parte de la jornada laboral transcurre sentados detrás de un ordenador, el  sedentarismo y los vicios posturales son los principales causantes de los TME.

Según la última encuesta "Riesgos de trastornos musculoesqueléticos en la población laboral española"  del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) el dolor más frecuente es el de espalda, seguido por el de cuello/nuca, hombros, brazos, codos, muñecas, manos o dedos y piernas, rodillas o pies.


Estas molestias que pueden parecer inofensivas en un primer momento suponen un alto riesgo para nuestra salud y para nuestra calidad de vida.

Prevención: La clave para evitar los TME

Los TME se pueden prevenir e incluso evitar simplemente con una correcta evaluación de los riesgos existentes en el lugar de trabajo que dará lugar a una lista de medidas preventivas.

Las medidas de prevención pueden abarcar diferentes ámbitos desde la planificación y organización del trabajo (reducir exigencias físicas, instaurar nuevos métodos de trabajo, establecer tiempos de trabajo y pausas, promover la rotación de los trabajadores, etc..), la formación a los trabajadores o la revisión de equipos de trabajo (herramientas, mobiliario con diseño ergonómico, diseño y compra de equipos etc..), entre otros.


1) Fourth European working conditions survey (Cuarta Encuesta Europea sobre Condiciones de Trabajo); Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo, 2005
2) Eurostat: Work and health in the EU: A statistical portrait (Trabajo y salud en la UE: un retrato estadístico); Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas, Luxemburgo, 2004

DATOS SOBRE ACCIDENTABILIDAD VIAL

accidentes in itinere

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo cerca del 50% de los accidentes mortales que se producen durante la jornada laboral corresponden a accidentes de trabajo. Los últimos datos apuntan a 181 muertes anuales en accidentes de tráfico ocurridos en el trayecto domicilio-trabajo o durante el desarrollo de la jornada laboral.


Los trayectos de mayor gravedad se producen principalmente en los desplazamientos domicilio-trabajo y viceversa.

Las mujeres sufren más accidentes in itinere que los hombres y sobre todo se accidentan más que los hombres en los accidentes in itinere que no son de tráfico; por contra los hombres presentan un mayor % de accidentes durante la jornada laboral cuando utilizan el vehículo como herramienta de trabajo siendo los sectores de transporte, distribución de mercancías y construcción los que presentan mayores porcentajes de accidentes, si bien hay que tener en cuenta que existe mayor presencia de hombres en las profesiones que requieren desplazamientos fuera del trabajo.

Otras variables como la edad del empleado, la hora o día de la semana también proporcionan información de utilidad de cara a prevenir este tipo de accidentes.

Por ejemplo, los más jóvenes (menores de 24 años) doblan la media del resto de la población en cuanto a accidentalidad vial, sin embargo si se tiene en cuenta la gravedad del accidente son los hombres mayores de 55 años los que tienen accidentes de mayor gravedad.

Asimismo, a medida que avanza la semana disminuye el número de accidentes siendo los lunes a primera hora el día y franja horaria en el que más accidentes se registran.

Otro dato significativo es el tipo de contrato laboral. Los ocupados con contrato indefinido presentan menores tasas de accidentes que los ocupados con contrato temporal.

Y es que durante el desplazamiento en vehículo existen diferentes factores que inciden de forma directa en la posibilidad de que ocurran accidentes. 

Desde las condiciones propias del vehículo, el mantenimiento del mismo, los niveles de tolerancia al estrés del conductor, la carga de trabajo del empleado y el nivel de cansancio o fatiga del conductor, el uso de medidas de seguridad, unos márgenes de tiempo mínimos...  

Todos estos y otros factores deben formar parte de una política de prevención y formación a implementar conjuntamente con el trabajador de modo puedan evaluarse estos factores de riesgo y establecer las medidas necesarias para evitarlos.



* Fuente: Análisis evolutivo de la siniestralidad laboral vial. Fundación Mapfre

ABSENTISMO LABORAL: CIFRAS ACTUALES Y CÓMO REDUCIRLO

absentismo laboral

Tras unos años de cifras más o menos estables,  por primeva vez en los últimos seis años ha aumentado la tasa de absentismo laboral en España situándose en un 4,4% (1).

Asimismo, este recién acabado año 2015 y a falta de datos de cierre del año,  el absentismo en las empresas aumentó  un 12,48% hasta el mes de agosto (2).


La crisis ha jugado un papel importante en la estabilización de los niveles de absentismo laboral en los últimos años, entre otros motivos, por el miedo a perder el empleo pero esta tendencia parece haber cambiado en el último año.

Según el último informe de Adecco sobre absentismo laboral, el 91% de las empresas controlan las ausencias por licencias y permisos exigiendo la presentación de justificantes médicos o de otro tipo, y tan solo el 2% de ellas dispone de sistemas de flexibilidad horaria. 

Por sectores, el sector Servicios es el que presenta una mayor tasa de absentismo, en concreto un 4.5% seguido del sector Industria 4.3% y Construcción 3.1%. (1)

El absentismo laboral cuesta cada año miles de millones de euros a la economía y afecta al grado de competitividad de las empresas españolas, no debemos olvidar que España es uno de los países con mayor nivel de bajas laborales presentando una media de 11,6 días perdidos por trabajador al año.

Las consecuencias del absentismo no sólo repercuten a nivel económico sino también en el ambiente laboral, afectando al grado de compromiso de otros empleados y a la imagen en general de la empresa.

Cabe diferenciar entre las tres formas diferentes de absentismo:

Laboral: Cuando el trabajador, en una situación que le parece desmotivadora, pierde el interés y el grado de compromiso con la empresa  lo que conduce a que tienda a evadirse en determinados periodos.

Presencial: Cuando el trabajador no acude a su puesto de trabajo por causas no justificadas como puede ser una prolongación de una baja por enfermedad, bajas no justificadas, abuso de permisos,  etc.

Emocional: Cuando el trabajador aún y estando en su puesto de trabajo presenta una ausencia de compromiso con su trabajo y desarrolla su labor a un nivel de productividad bajo.

Se ha demostrado que parte de este absentismo se podría evitar racionalizando los horarios laborales, facilitando una mayor flexibilidad horaria, apostando por políticas que promuevan la conciliación de vida laboral y personal y creando lugares de trabajo más saludables, seguros, productivos y sostenibles.

Por ejemplo, algunas empresas que han implantando una jornada intensiva han visto reducir sus índices de absentismo y siniestralidad por encima del 50%. Un conocido ejemplo fue el de Iberdrola que tras la incorporación de horarios racionales redujo en un 60% su índice de absentismo.  

Otro estudio (2) ha evaluado las políticas llevadas a cabo por 120 compañías y sus efectos en la reducción del absentismo demostrando que aquellas que aplicaron políticas más flexibles aumentaron la productividad y disminuyeron el absentismo.

A pesar de que queda mucho camino por recorrer, no sólo las grandes empresas se han dado cuenta de los beneficios que implica el racionalizar los horarios. Afortunadamente, cada vez son más las pymes que están llevando a cabo un cambio de mentalidad con respecto al hecho de que el "presentismo" no  es productivo y el procurar que los empleados desarrollen su trabajo en un entorno con el mayor número de facilidades posibles es positivo tanto para el empleado como para el empresario en términos de producción y rentabilidad.

Medidas para reducir el absentismo laboral:

Existen tres áreas principales desde las que la empresa puede desarrollar acciones destinadas a reducir el absentismo:

-Calidad Laboral: 
.Racionalización de horarios-Flexibilidad horaria-Conciliación vida laboral y personal
.Fomentar un entorno de trabajo saludable 
.Valorar  el trabajo y el papel que juega en la empresa cada empleado
.Fomentar el trabajo por objetivos y evitar la cultura presencialista. 
.Fomentar siempre que sea posible la contratación indefinida, ya que favorece el compromiso de los trabajadores
.Establecer una buena política de PRL que incluya acciones de Promoción y Vigilancia de la Salud en la empresa buscando la "lesión 0" para reducir o evitar aquel % de bajas que sí responde a problemas de salud o que éstas sean de un periodo más breve puesto que la recuperación del empleado es más rápida.

-Formación:
Llevar a cabo acciones formativas destinadas a que el empleado comprenda y asuma el valor de su trabajo, a aumentar el grado de compromiso con la empresa y a favorecer un clima laborable que permita crear un entorno de diálogo abierto que facilite la sensibilización del empleado hacia este tema. 

-Compromiso:
.Instaurar acciones en la empresa que fomenten la equidad y el reconocimiento a la productividad.
.Crear un entorno de trabajo de confianza y a poder ser desarrollar vínculos emocionales entre mandos intermedios y el equipo, algo que hará que el  grado de compromiso de los empleados con la empresa, por lo general, sea mayor.
.Fomentar la responsabilidad en el desempeño del trabajo.

-Control del absentismo:
.Establecer una correcta y justa política de control del absentismo que tenga efectos disuasorios sobre potenciales absentistas.


(1): Según IV Informe Adecco sobre Absentismo
(2): Según asegura Asepeyo citando datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.