Cada día cerca de 17 millones de asalariados de este país se desplazan a su lugar de trabajo. Un alto porcentaje de ellos utilizan su vehículo personal o de empresa para realizar este trayecto.
Durante el desplazamiento domicilio-trabajo-domicilio, el empleado se expone a los riesgos propios de circular pero también a un ambiente ansiogénico que puede afectar en diferentes medidas. Por ello es importante que, del mismo modo que se dedican esfuerzos a adoptar medidas preventivas y a formar en materia de PRL en el lugar de trabajo, las empresas destinen los recursos necesarios para llevar a cabo acciones de PRL en materia de accidentes laborales de tráfico.
Las cifras de accidentes mortales relacionados con el tráfico ya sean durante la jornada laboral o durante el itinerario domicilio-trabajo ha ido en aumento en los últimos años.
Trayectos cada vez con mayores kilometrajes, el incremento de trayectos de larga duración (por las condiciones del tráfico), pocas horas de sueño, el agotamiento laboral y las propias condiciones psicofísicas de los conductores parecen estar detrás de este aumento, de ahí la necesidad de realizar formaciones preventivas en materia de Seguridad Vial.
Un accidente laboral de tráfico puede ser "in itinere", es decir el que se produce durante el desplazamiento del trabajador desde su domicilio al trabajo o a la inversa, o bien "en misión" cuando el accidente se produce en trayectos necesarios para el desarrollo de su trabajo (bien se trate de un conductor profesional o bien sea un conductor esporádico).
En el caso de accidentes de tráfico "in itinere" deben darse 3 requisitos para ser considerado como tal:
1).-Que ocurra durante el camino de ida/vuelta al lugar de trabajo.
2).-Que no se den interrupciones durante ese desplazamiento (pararse en algún punto intermedio, hacer recados durante ese desplazamiento, etc..).
3).-Que se emplee siempre un itinerario y medio de transporte habitual.
¿Qué ventajas supone la prevención y formación en materia de Seguridad Vial?
Durante un desplazamiento en vehículo existen numerosos factores que influyen de un modo directo en la posibilidad de que ocurran accidentes. Las condiciones propias del vehículo, su mantenimiento, el nivel de tolerancia al estrés del conductor, el uso de medidas de seguridad, unos márgenes de tiempo mínimos, etc...en definitiva numerosos factores que bien conocidos y bien previstos pueden evitar o minimizar las posibilidades de tener un accidente.
De este modo, una prevención y formación en materia de seguridad vial tiene como finalidad evaluar los factores de riesgo, determinar las medidas preventivas necesarias, implementarlas conjuntamente con el trabajador, verificar el cumplimiento de estas medidas y establecer mecanismos de control que aseguren una rápida detección de riesgos con el fin de realizar los ajustes necesarios para perfeccionar el mencionado plan.
Las ventajas tanto para el empleado como para la empresas son varias. Para el empleado, la formación y prevención de riesgos de tráfico le aportará, entre otras, las siguientes ventajas:
- Una reducción en riesgos de accidentes
- Un mayor conocimiento y una formación continuada en la materia que podrá aplicar también a nivel personal y que supone un añadido a su curriculum vitae.
- Para el empresario, además de cumplir con su obligación con respecto a la promoción de la seguridad vial relativa a la prevención de riesgos relacionados con el tráfico y proteger la salud de sus empleados, las principales ventajas son:
- Una reducción del absentismo laboral (el peso de los accidentes laborales por tráfico respecto a la siniestralidad laboral en general ha ido en aumento en los últimos años).
- Una reducción en primas de seguro
- Una reducción de costes indirectos (pérdida de tiempo laboral, reparaciones en vehículos, etc..)
- Una mejora de la imagen de la empresa. Una compañía que invierte en salud laboral lo hace en promocionar su imagen interna y externa.
