En estos momentos se está viviendo una situación epidemiológica Internacional complicada por la Enfermedad del virus Ébola (EVE) y el brote actual en África Occidental en concreto en Guinea,Conakry, Liberia, Sierra Leona y Nigeria.
Se trata de un problema de Salud Pública con protocolo de actuación centralizado a través del Ministerio de Sanidad, Servicios sociales e Igualdad y la Consejería de Salud de las distintas CCAA.
La EVE es una enfermedad hemorrágica febril grave, a menudo mortal, causada por el virus de Ébola.
El contagio es por contacto directo con sangre y fluidos corporales de personas infectadas, vivas o muertas.
También puede contraerse por transmisión sexual.
Es importante remarcar que NO puede contraerse a través del aire.Tampoco puede contraerse por manipular dinero, alimentos ni bañarse en una piscina. Los mosquitos tampoco trasmiten el virus.
El periodo de incubación es de 2 a 21 días, periodo durante el cual la enfermedad puede manifestarse. La valoración dada por las autoridades sanitarias es que el riesgo de infección por virus de Ébola es extremadamente bajo.
Los afectados no trasmiten el virus antes de mostrar síntomas.
• Precauciones:
En cualquier caso y a pesar de ser una enfermedad cuyo riesgo de contagio es extramadamente bajo no está de más tener en cuenta algunas consideraciones sobre como disminuir aún más si cabe el riesgo de contagio.
.Protección e higiene: El virus se elimina fácilmente con jabón, lejía, luz solar o con la sequedad; el virus sobrevive poco tiempo en superficies que están al sol o que se han secado. El riesgo para los manipuladores de equipaje o mercancías es muy muy limitado. No obstante el lavado frecuente de manos y uso de guantes son medidas muy útiles para evitar la transmisión en gran parte de actividades en contacto con viajeros.
• Criterios clínicos y epidemiológicos de la enfermedad:
El criterio diagnóstico clínico es:
Fiebre elevada (>38,3ºC) y al menos dos de los siguientes síntomas: Mialgias, cefálea, odinofagia, vómitos, manifestaciones hemorrágicas.
El criterio epidemiológico indica que se haya dado al menos uno de los siguientes antecedentes de posibles exposiciones durante los 21 días previos al inicio de síntomas:
–Estancia en una de las áreas donde ha habido casos de EVE1.
–Contacto con un caso (en investigación o confirmado) o con sus fluidos corporales/muestras biológicas.
Existiendo además criterios diagnósticos de laboratorio.
Ante el hipotético caso de sospecha de un paciente afecto de EVE debemos mantener las medidas de protección generales y que principalmente pasan por realizar una evaluación médica y aislamiento del paciente para evitar una transmisión adicional.
Para más información se recomienda visitar este enlace del Ministerio de Sanidad.
