Prevención de Riesgos Laborales durante la lactancia

prevención de riesgos laborales y lactancia materna

La reincorporación al puesto de trabajo de la mujer tras la maternidad es un tema que merece especial atención desde el punto de vista de prevención de riesgos laborales y salud.


Muchas madres se enfrentan a problemas en la compatibilidad de su actividad laboral con el tiempo que se debe destinar a la lactancia. No sólo es una cuestión de tiempo, también hay que tener en cuenta la posible toxicidad que puede generar el trabajo hacia la leche materna (por ejemplo el estrés).

En este sentido cabe diferenciar entre diversos factores de riesgo y cómo influyen durante el periodo de lactancia.

Agentes Ergonómicos:

Los trabajos con carga física si bien deben ser consideraros desde la perspectiva general de Prevención de Riesgos Laborales (movimientos, posturas, desplazamientos, manipulación de cargas, etc...) no constituyen un peligro específico y no han demostrado ocasionar alteraciones en la lactancia natural.

Agentes Físicos:

En cuanto a determinados agentes físicos, depende. Hay algunos factores que sí influyen directamente en la lactancia y otros sobre los que deben tomarse precauciones pero no presentan mayor riesgo para las trabajadoras lactantes que para el resto de trabajadoras.

Por ejemplo, la mujer en periodo de lactancia debe evitar el trabajar en zonas con radiaciones ionizantes (radiaciones eletromagnéticas, microondas, ultrasonidos, etc...) si bien no se ha demostrado que este tipo de radiaciones afecten a la lactancia.

Con respecto al resto de agentes físicos en términos generales se recomienda evitar la exposición al ruido, choques, vibraciones o movimientos si bien no existen publicaciones que indiquen que este tipo de agentes suponen un mayor riesgo para la mujer lactante.

El calor y el frío extremo, sí son factores que pueden alterar la producción de leche. En especial en el caso del frío extremo, la Directiva 92/85 de la CEE  determina que es un elemento ante el que la mujer lactante debe abandonar el puesto de trabajo.


Agentes Químicos: 

Son varios los agentes químicos que afectan de forma directa o indirecta, por ello cabe diferenciar entre "sustancias que pueden influir negativamente" y sustancias que deben evitarse.

Pueden influir negativamente durante la lactancia:
.Sustancias etiquetadas como H351,H350,H340,H361f,H361D1d y h361fd 
.Cancerígenos según anexos I y III del RD 665/1997
.Mercurio y derivados
.Medicamentos antimióticos (citotóxicos)
.Monóxido de carbono
. Agentes químicos varios entre los que figuran pesticidas y disolventes.

Deben evitarse durante la lactancia
.Sustancias etiquetadas como H362
.Sustancias Cancerígenas y mutágenas según tabla 2 del documento sobre límites de exposición profesional para agentes químicos en España (INSHT)
.Plomo y derivados

En la práctica cualquier mujer que trabaje en contacto con estos tipos de sustancias debería ser apartada de dicho contacto durante el tiempo que dure la lactancia.

Agentes Biológicos:
Pueden influir negativamente durante la lactancia los establecidos como puntos de riesgo 2,3 y 4 en el RD 664/1997 del 12 de Mayo.

Agentes Psicosociales: 

.Los trabajos a turnos y el trabajo nocturno no son directamente un riesgo para la lactancia pero sí influyen y repercuten en la misma, en especial en cuanto a lo que se refiere a la conciliación entre horarios de trabajo y lactancia. Por ello, es importante establecer la cadencia adecuada que asegure que no se producen cambios en la lactancia como consecuencia del desorden en los ciclos biológicos de la mujer trabajadora.

.La duración de la jornada laboral y el control del ritmo de trabajo (controlar la carga de trabajo de la empleada, asegurar un ritmo de trabajo apropiado y con las pausas necesarias)  son dos aspectos clave a tener en cuenta durante el periodo en el que la mujer da el pecho y por tanto deben evitarse situaciones de sobrecarga de trabajo y estrés.