DATOS SOBRE ACCIDENTABILIDAD VIAL

accidentes in itinere

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo cerca del 50% de los accidentes mortales que se producen durante la jornada laboral corresponden a accidentes de trabajo. Los últimos datos apuntan a 181 muertes anuales en accidentes de tráfico ocurridos en el trayecto domicilio-trabajo o durante el desarrollo de la jornada laboral.


Los trayectos de mayor gravedad se producen principalmente en los desplazamientos domicilio-trabajo y viceversa.

Las mujeres sufren más accidentes in itinere que los hombres y sobre todo se accidentan más que los hombres en los accidentes in itinere que no son de tráfico; por contra los hombres presentan un mayor % de accidentes durante la jornada laboral cuando utilizan el vehículo como herramienta de trabajo siendo los sectores de transporte, distribución de mercancías y construcción los que presentan mayores porcentajes de accidentes, si bien hay que tener en cuenta que existe mayor presencia de hombres en las profesiones que requieren desplazamientos fuera del trabajo.

Otras variables como la edad del empleado, la hora o día de la semana también proporcionan información de utilidad de cara a prevenir este tipo de accidentes.

Por ejemplo, los más jóvenes (menores de 24 años) doblan la media del resto de la población en cuanto a accidentalidad vial, sin embargo si se tiene en cuenta la gravedad del accidente son los hombres mayores de 55 años los que tienen accidentes de mayor gravedad.

Asimismo, a medida que avanza la semana disminuye el número de accidentes siendo los lunes a primera hora el día y franja horaria en el que más accidentes se registran.

Otro dato significativo es el tipo de contrato laboral. Los ocupados con contrato indefinido presentan menores tasas de accidentes que los ocupados con contrato temporal.

Y es que durante el desplazamiento en vehículo existen diferentes factores que inciden de forma directa en la posibilidad de que ocurran accidentes. 

Desde las condiciones propias del vehículo, el mantenimiento del mismo, los niveles de tolerancia al estrés del conductor, la carga de trabajo del empleado y el nivel de cansancio o fatiga del conductor, el uso de medidas de seguridad, unos márgenes de tiempo mínimos...  

Todos estos y otros factores deben formar parte de una política de prevención y formación a implementar conjuntamente con el trabajador de modo puedan evaluarse estos factores de riesgo y establecer las medidas necesarias para evitarlos.



* Fuente: Análisis evolutivo de la siniestralidad laboral vial. Fundación Mapfre