El verano ya está aquí y pronto los termómetros se encargarán de recordárnoslo. Por ello, durante los próximos meses es necesario realizar pequeños cambios en nuestra alimentación que nos ayuden a adaptarnos mejor a las altas temperaturas de esta época del año.
La Dra. Catalina Vadell, Directora Médica de Medicina del Trabajo del grupo Geseme- nos da algunos consejos a tener en cuenta para disfrutar más y mejor de un verano saludable.
1).-HIDRATACIÓN:
Con el verano y las altas temperaturas se recomienda beber mucha agua (incrementar su consumo), para evitar la deshidratación. Debemos tener presente que el ser humano elimina agua con la traspiración, lo que nos hace más vulnerables ante ejercicio intenso y las altas temperaturas del verano.
Las necesidades hídricas de la población dependen del clima, la alimentación y la actividad física principalmente, pero se calcula que un adulto medio de 60Kg requiere dos litros de agua/día por lo que las recomendaciones de consumo de agua irán en esa línea.
La cantidad de agua también puede tomarse en forma de infusiones o limonadas sin azúcar.
Además es aconsejable prescindir en la medida de lo posible de bebidas alcohólicas (porque este tipo de bebidas deshidratan), así como de bebidas con cafeína o muy azucaradas. Tampoco debemos abusar de los zumos de fruta ya que aportan importantes cantidades de azúcares.
Consideraciones especiales:
Asimismo, es importante tener en cuenta que personas enfermas o que toman medicación, ancianos, niños y personas obesas son más sensibles a los problemas de deshidratación por altas temperaturas, por ello en estos casos hay que intentar mantener unos niveles óptimos de hidratación y beber la mayor cantidad de agua posible.
2).- ALIMENTACIÓN:
Durante esta época del año es importante incluir el concepto de hidratación también a nuestra alimentación. Por ello, es recomendable aumentar el consumo de ensaladas y frutas que contienen altas proporciones de líquido y que contribuyen a mantener un nivel óptimo de hidratación.
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Comer ligero es otro de los consejos a tener en cuenta.En verano, debemos evitar comidas calientes y/o copiosas (fritos, grasas, salsas, etc..) si queremos tener una mejor digestión y evitar malestares.3).-GÉRMENES-CONSERVACIÓN DE LOS ALIMENTOS:
Las infecciones intestinales son más frecuentes en verano debido a las altas temperaturas. Y es que la calor hace que se den con mayor frecuencia problemas de conservación en los alimentos. Alimentos que no estén en un estado óptimo de conservación favorecerán trastornos intestinales de diversa índole e intensidad que son todo un "clásico" del verano.
Los gérmenes más frecuentemente causantes de, por ejemplo, las diarreas son la Salmonella (presente en huevos, mariscos, nata y algunas carnes) y E.Coli.
Es importante recordar que estos organismos, no alteran el color ni olor ni sabor de los alimentos de ahí la importancia de extremar las medidas higiénicas con las altas temperaturas.
Para evitar trastornos intestinales durante el verano es importante, beber mucho líquido, cocinar los alimentos a conciencia, procurar no tomar comida fría que se haya calentado al sol o comida caliente que se haya enfriado.
