Valoración de Incapacidades Laborales


La valoración de la incapacidad laboral de un empleado es una decisión supeditada al criterio de especialistas en medicina del trabajo que, tras realizar el peritaje médico que corresponda, determinamos cuando un trabajador, después de haber seguido un tratamiento médico, presenta alguna disminución de sus capacidades que le impida volver a trabajar  ya sea temporalmente (Incapacidad Laboral Temporal) o definitivamente (Incapacidad Laboral Permanente).


En el caso de la valoración sobre Incapacidad Laboral Temporal, su demostración se basa en los resultados de analizar diferentes parámetros médicos (lesiones, alteraciones funcionales como consecuencia de lesiones, historial médico, características del puesto de trabajo, etc.) que determinarán la capacidad laboral del empleado para acudir a su puesto de trabajo.  

La valoración de la incapacidad temporal es una tarea extremadamente difícil ya que estimar de forma exacta el periodo que durará esa incapacidad laboral es complicado. 

Cada persona lleva su propio ritmo de recuperación y si bien existen factores claramente determinantes para valorar el estado de salud del empleado, existen otros factores más difíciles de evaluar o contrastar. Esto ha hecho que a menudo exista una imagen negativa sobre las incapacidades laborales máximo teniendo en cuenta la lacra social que implican por su repercusión negativa sobre la administración, empresarios y trabajadores cuando se dan casos de fraude o abuso de solicitudes de incapacidad laboral temporal. 

Una de las barreras principales con las que nos encontramos los profesionales en medicina laboral a la hora de valorar una incapacidad temporal es el hecho de que esa valoración tenga que hacerse  sin apenas información sobre el estado anterior de salud del empleado y su situación laboral. Por eso es importante que las empresas hagan un esfuerzo por contar con un servicio profesional de vigilancia de la salud de los empleados. Un servicio de vigilancia de la salud además de prevenir y buscar la lesión 0, permite un mejor conocimiento del estado de salud de trabajador y por tanto ante una valoración de un caso de incapacidad temporal se dispone de más datos para estimar de forma correcta el tiempo de recuperación necesario.

Valoración de la incapacidad laboral permanente:

Una incapacidad permanente supone una situación en la que el trabajador ve reducida su capacidad para efectuar su trabajo o directamente no puede ejercer su trabajo como consecuencia de una patología o enfermedad diagnosticada.

A partir de ahí dependiendo del grado en que esta patología afecte al trabajador podemos encontrarnos con varias situaciones:


  • Incapacidad laboral permanente parcial: El trabajador ve reducida la posibilidad de desempeñar su trabajo.
  • Incapacidad laboral permanente total: Si no existe ninguna posibilidad de que el trabajador efectúe su trabajo
  • Incapacidad permanente absoluta: Si se da una situación en la que el trabajador no puede efectuar ningún trabajo
  • Gran invalidez: Cuando el trabajador no puede efectuar ningún trabajo y necesita asistencia.

Para la valoración de una incapacidad laboral permanente los especialistas en medicina laboral trabajamos con un estricto método de valoración que además de valorar las secuelas existentes y analizar exhaustivamente el daño debe incluir:

  • El análisis de la actividad laboral trabajador y las exigencias psicofísicas del puesto de trabajo
  • La determinación del establecimiento de la relación directa entre el daño fisiológico y su repercusión en el trabajo que lleva a cabo el empleado,.
  • La descripción del grado de afectación de la capacidad laboral del lesionado respecto a su trabajo habitual.
  • La determinación de las aptitudes laborales actuales  del trabajador no sólo respecto a su trabajo, sino respecto a otros trabajos.
  • El estudio de las repercusiones que tendrá la situación de la víctima respecto a su capacidad laboral futura, en relación directa con el daño sufrido.

A lo largo de cualquier proceso de valoración de incapacidad laboral, el papel de los especialistas médicos es clave. Por ello es importante contar con evaluadores con experiencia contrastada ya que lo que determine el proceso dependerá no sólo de la correcta aplicación de los protocolos de actuación que se requieran sino también de la pericia del profesional médico de forma que éste sea capaz de detectar correctamente cuándo existe una incapacidad real y cuándo se da una situación de simulación o fraude.


Geseme: Gestión médica de la incapacidad temporal

En GESEME disponemos de la estructura y experiencia necesarias para garantizar una adecuada prestación de servicios en este campo, más allá de los aspectos meramente médicos.

Por todo ello dirigimos nuestra actividad hacia la gestión integral de la incapacidad temporal de los trabajadores y la reducción de costes empresariales por enfermedad común, ofreciendo las diferentes alternativas existentes en el mercado.

En función de la problemática real de cada empresa, podemos establecer diferentes tipos de servicio, de entre los que podemos enunciar:

•Gestión Integral de la Incapacidad Temporal
•Gestión de la Incapacidad Temporal Presencial
•Gestión de los primeros 15 días de baja laboral
•Gestión de Casos Puntuales
•Valoración y Trámite de Incapacidades permanentes
Para establecer la estrategia de actuación, tenemos en cuenta diferentes premisas:
•Actuar de forma específica y diferenciada respetando estrictamente los criterios de la LOPD.
•Velar por preservar el clima laboral y mejorar la atención sanitaria de los empleados
•Abordar y potenciar la implicación directa de la dirección de la Compañía.
•Aportar información para una mejor gestión de los RRHH.
•Brindar soporte y asesoramiento médico-jurídico-laboral.
•Trabajar por objetivos.
•Aportamos rentabilidad desde el primer día.



Nuestra experiencia queda avalada por el histórico de los resultados obtenidos desde la gestión de nuestro equipo de profesionales.