El estrés psicosocial en el trabajo tiene un efecto
adverso sobre la incidencia en enfermedades cardiovasculares y en problemas de
salud mental.
Un estudio llevado a cabo en Quebec*, ha analizado las
consecuencias fisiológicas y psicológicas del estrés en la salud y el modo en
que afecta a hombres y mujeres.
De este modo, durante cinco años, se midió la relación
entre la exposición a diversos tipos de estrés psicosocial y diferentes
indicadores de salud (tensión arterial, trastornos musculoesqueléticos, etc...)
de los empleados con el fin de implementar después diferentes prácticas para
mejorar el grado de estrés y valorar su impacto en la salud.
Trás la implementación de tales prácticas, los
resultados en la medición de los indicadores de salud a corto y largo plazo
dieron muy buenos resultados. La mejora de la presión arterial, trastornos
musculoesqueléticos y del grado de angustia psicológica de los empleados tuvo
como consecuencia una reducción global del
estrés psicosocial.
Otro dato significativo fue el hecho de que el estrés
no afectaba igual a todos.
Según esta investigación, las mujeres son más
propensas que los hombres al estrés psicosocial
en el trabajo. El análisis sugiere que el hecho de que la mujer esté más
expuesta a asumir responsabilidades familiares, las hace más propensas al
estrés. De este modo y para mejorar la situación, la implementación de medidas
que ayuden a conciliar trabajo y familia (como horarios flexibles, teletrabajo,
etc..) tiene un impacto en la disminución del estrés psicosocial laboral y
consecuentemente en la mejora de determinados indicadores de salud de la mujer.