20 años de riesgos laborales

El 8 de noviembre de 1995 veía la luz la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. 


20 años de recorrido de una ley cuyo fin es conseguir que empresarios y trabajadores logren el objetivo de mejorar la salud y calidad de vida en el lugar de trabajo y evitar accidentes laborales.

20 años en los que expertos en medicina  hemos tenido que desarrollar diferentes  estudios teóricos y prácticos de Medicina del Trabajo a la vez que concienciar a empresarios y trabajadores de la importancia de la medicina preventiva.

20 años de mejora en muchos aspectos que cubre la Ley:

.En materia de Seguridad: Estudio de los equipos, máquinas e instalaciones utilizadas por los trabajadores en su actividad laboral con el fin de prevenir accidentes de trabajo.

.En materia de Higiene Laboral mediante el análisis de todos aquellos factores que influyen en la salud y bienestar en el trabajo: factores químicos, físicos o biológicos que puedan dar lugar a enfermedades profesionales, condiciones del lugar de trabajo (nivel de ruido, iluminación, temperatura, etc..). 

.En materia de Ergonomía: Mediante el análisis de las cargas físicas del puesto de trabajo.

.En materia de Riesgos Psicosociales:  Analizando diferentes variables que influyen en el aspecto psicosocial del trabajador (estrés, discriminación en el lugar de trabajo, etc..).
Además la Ley ha supuesto, en estos veinte años de trayectoria, un avance importante para el reconocimiento de los derechos del trabajador a la información y formación para la prevención de riesgos laborales en general así como de condiciones especiales como la protección de la maternidad y la lactancia. Otro aspecto clave de la Ley ha sido el establecer como un deber el hecho de que los trabajadores sean, conjuntamente con el empresario, responsables de velar por su seguridad y salud en el trabajo.

20 años después debemos seguir innovando y actualmente la Prevención de Riesgos Laborales abarca cada vez más conceptos, alcanzando un grado de visión global sobre el trabajador, su salud y sus condiciones de trabajo.

Los beneficios que una buena política de PRL aporta a la empresa a nivel de disminución de costes y retención de talento son muchos. Invertir en bienestar laboral tiene un efecto directo en el aumento de la productividad y competitividad de las empresas.

Desde Geseme seguiremos trabajando para ofrecer la mejor protección para su empresa.