Desde hace 72 años en España vivimos una hora por detrás de lo que correspondería ya que, en lugar de regirnos por el horario de Londres que por zona geográfica es el que nos toca, nos regimos por el de Berlín.
El Congreso ha realizado un
informe por el que pide al Gobierno un estudio socioeconómico para
conocer en profundidad la incidencia económica global de ese posible cambio de
huso horario en España. El informe también apuesta por jornadas laborales continuas con un breve
descanso para comer, un modelo muy similar a lo que ocurre en el resto de
países europeos.
Según los expertos el cambio de horarios que se propone incidiría
favorablemente en la conciliación de vida familiar y laboral permitiendo que
los trabajadores dispongan de más tiempo
libre para disfrutar en familia, hacer deporte, formarse, etc.. evitando los tiempos muertos que se
producen hoy en día en la jornada laboral diaria.
Por otro lado, los defensores del cambio de hora también concluyen que el
nuevo horario nos haría más productivos. En España se cena más tarde, nos vamos
a dormir mucho más tarde que en el resto de Europa y sin embargo los horarios
de inicio de la jornada laboral son similares. Dormimos menos y esto nos hace
menos productivos y favorece la propensión a que sucedan accidentes laborales.
Un cambio de horarios como el que se propone implicaría una
transformación de buena parte de las costumbres y estilo de vida de los
españoles. Desde costumbres alimentarias hasta detalles menos significativos
como el ajustar la programación televisiva al nuevo horario.
Sin embargo ¿hasta qué punto es necesario un cambio de horario para que
se produzca una mejora en la conciliación entre vida personal y laboral?.
Existen opiniones de todo tipo al respecto ya que para muchos, no es necesario
mezclar huso horario y costumbres con conciliación. Para quienes defienden el
horario actual, racionalizar los
horarios españoles para mejorar la conciliación es una buena idea que nada o
poco tiene que ver con el huso horario.
No sólo horarios también es necesario un cambio cultural en el entorno empresarial.
La mejora de la conciliación entre vida familiar y laboral no responde
sólo a un tema de cambio de horarios. Un cambio cultural en las empresas es
necesario para conseguir esa mejor conciliación y consecuentemente unos
empleados más motivados y productivos.
Aún sigue siendo predominante en España la cultura del control presencial
y adicción al trabajo de los empleados. De hecho y según un estudio realizado
por el Centro Internacional de Trabajo y Familia del IESE en empresas de la
Comunidad de Madrid, muchos trabajadores no hacen uso de políticas de
flexibilidad de horarios laborales porque temen ser “mal vistos” por otros
compañeros o superiores.
El cambio pasa por fomentar una
cultura de trabajo basada en la consecución de objetivos y ofrecer
alternativas de horarios a tiempo flexible, jornada intensiva, teletrabajo,
etc…en definitiva, en considerar medidas que faciliten la compatibilización
familiar de trabajo y de vida personal.
Lo que es evidente es que un buen horario laboral y facilidades para la
conciliación de vida laboral y personal aporta más satisfacción a los empleados
que otros incentivos que pueda proporcionarle la empresa.
Invertir en bienestar laboral es la mejor herramienta que tienen hoy en
día para competir en el entorno empresarial. Diferentes estudios demuestran que
las empresas son más productivas cuando se llevan a cabo planes de seguridad y
salud laboral destinados a controlar y asegurar el bienestar y la motivación de
los empleados, siendo la mejora en la conciliación familiar y laboral un factor
determinante.